Disfunción eréctil
Definición y sintomas
La disfunción eréctil (impotencia) es la incapacidad para conseguir y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias.
Los síntomas de la disfunción eréctil pueden comprender lo siguiente:
- Problemas persistentes para tener una erección.
- Problemas persistentes para mantener la erección.
- Disminución persistente del deseo sexual.
De manera objetiva, estos problemas se evalúan mediante un test internacionalmente validado: IIEF (son las siglas en inglés del inventario para la disfunción eréctil).
Incidencia
Es un problema muy frecuente, lo padecen el 20% de los hombres entre los 25 y los 70 años.
Causas
Tener problemas de erección ocasionales no es un motivo para preocuparse, pero si ocurre de continuo, puede provocar estrés, afectar a tu confianza e incluso causar problemas en las relaciones de pareja.
La disfunción eréctil también puede ser un signo de otra enfermedad preexistente y un factor de riesgo de enfermedad cardíaca.
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Enfermedades genéricas que pueden causar disfunción eréctil:
- Diabetes
- Hipercolesterolemia
- Hiperuricemia
- Hipertiroidismo
- Déficit de vitamina D
- Obesidad
- Glaucoma
- Periodontitis
- Trastornos del sueño
- Depresión
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad pulmonar
- Enfermedad renal crónica
Enfermedades reumáticas (psoriasis y espondilitis anquilosante)
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Problemas urológicos que pueden causar disfunción eréctil:
- Enfermedades de la próstata: Cáncer de próstata, Prostatitis e Hiperplasia benigna de próstata
- Enfermedades de la vejiga: cistitis intersticial
- Cáncer de pene
- Otras alteraciones relacionadas con la esfera sexual, como la eyaculación precoz.
3
Otras causas:
- Tabaco
- Alcohol
- Anabolizantes
- Drogas: heroína, cocaína, marihuana, drogas sintéticas
- Otros tratamientos: algunos fármacos utilizados para las afecciones cardiacas o la hipertensión arterial, antidepresivos, antipsicóticos, tratamientos para la hiperplasia de próstata y el cáncer de próstata.
- Traumatismos, cirugía o radioterapia sobre el área pélvica.
Causas
1
Enfermedades genéricas que pueden causar disfunción eréctil:
- Diabetes
- Hipercolesterolemia
- Hiperuricemia
- Hipertiroidismo
- Déficit de vitamina D
- Obesidad
- Glaucoma
- Periodontitis
- Trastornos del sueño
- Depresión
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad pulmonar
- Enfermedad renal crónica
Enfermedades reumáticas (psoriasis y espondilitis anquilosante)
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Problemas urológicos que pueden causar disfunción eréctil:
- Enfermedades de la próstata: Cáncer de próstata, Prostatitis e Hiperplasia benigna de próstata
- Enfermedades de la vejiga: cistitis intersticial
- Cáncer de pene
- Otras alteraciones relacionadas con la esfera sexual, como la eyaculación precoz.
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Otras causas:
- Tabaco
- Alcohol
- Anabolizantes
- Drogas: heroína, cocaína, marihuana, drogas sintéticas
- Otros tratamientos: algunos fármacos utilizados para las afecciones cardiacas o la hipertensión arterial, antidepresivos, antipsicóticos, tratamientos para la hiperplasia de próstata y el cáncer de próstata.
- Traumatismos, cirugía o radioterapia sobre el área pélvica.
Diagnóstico
Además de la entrevista clínica para investigar el grado de disfunción eréctil y la existencia de una posible causa de la misma, su urólog@ puede necesitar una o varias de las siguientes pruebas para llegar a un diagnóstico:
- Análisis de sangre y orina
- Test de tumescencia peneana nocturna: es un dispositivo que mide el número y calidad de las erecciones durante el sueño nocturno. Fundamentalmente utilizado para diferenciar la disfunción eréctil psicógena de la orgánica, ya que en el primer caso los pacientes suelen mantener unas buenas erecciones nocturnas.
- Ecografia doppler dinámica del pene: es una ecografía que también mide el flujo de sangre por el pene y se suele utilizar para el diagnóstico de la disfunción eréctil de causa vascular.
- Valoración psicológica.
Tratamiento
- Tratamiento de la causa de la disfunción eréctil si la hubiera.
- Estilo de vida saludable: evitar el tabaco, alcohol, drogas, anabolizantes y la obesidad. Realizar ejercicio físico moderado regularmente.
- Terapia psicosexual individual y para parejas
- Tratamiento con ondas de choque sobre el pene, parece que puede mejorar la vascularización peneana y por tanto mejorar la disfunción eréctil de origen vascular.
- Tratamiento con dispositivos de erección con vacio: estos dispositivos provocan el acúmulo pasivo de sangre en el pene, esta sangre se retiene mediante un anillo que se coloca en la base del pene durante un tiempo máximo de 30 minutos. No se recomienda en pacientes con trastornos sanguíneos o tratamientos que impidan la correcta coagulación sanguínea.
- Tratamiento hormonal con testosterona transdérmica o intramuscular, fundamentalmente cuando existe un déficit de testosterona en sangre.
- Tratamiento tópico: alprostadilo en crema aplicado sobre el glande o dentro de la uretra.
- Tratamientos orales: actualmente los fármacos aprobados para la disfunción eréctil son el sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo y avanafilo.
- Tratamiento intracavernoso: inyecciones que el paciente se auto-administra en el pene cada vez que quiera conseguir una erección. La erección se produce de forma casi inmediata (5-15 minutos) con una duración variable en función del paciente y de la dosis administrada (30 minutos a 2 horas normalmente).
- Prótesis de pene: indicado para pacientes que no responden a los tratamientos anteriores. Las prótesis de pene son de 2 tipos: semirrígidas (el pene está erecto todo el tiempo, mientras no se tienen relaciones sexuales se coloca el pene hacia un lado) e inflables (llevan un reservorio y una bomba, normalmente en la bolsa escrotal, que hincha la prótesis cuando se pretenda tener relaciones sexuales, y el resto del tiempo el pene permanece flácido).